¿Cambia el sentir de un amante? Puede ser, pero no me importa, nosotros hemos decidido que no lo somos.

Siempre apareces para levantarme en el momento en que estoy más hundida. No te puedo dar las "gracias" porque me lo has prohibido pero creeme que cada vez que tu voz toca mis oidos de nuevo solo puedo amarte y olvidar la tortura que he podido pasar estos dias. Eres el único hombre que me hace borrar todo lo malo y que, por breves que sea todos los momentos contigo, siempre pesan más los momentos buenos. Te amo más que a nadie en este mundo, más de lo que he podido amar en el pasado, más de lo que puedo llegar a querer a otros. Quizás el destino o la suerte o simplemente la vida no nos a podido poner en el tiempo y el lugar adecuado para poder ser felices pero, tambíen le doy gracias por haberte conocido y porque tú seas la regla que rompe con todo. Gracias por ser mi excepción.

Después de todo lo que he llorado cuando hemos acabado de hablar me he puesto a recordar todas las pequeñas felicidades que he pasado contigo y los detalles que tengo entre los recovecos de mi memoria.

Desayunos con zumo y tu café, los besos en el sofá con la televisión encendida, tenerte cerca las 24 horas de un sábado o un domingo de mayo, poder aprender anatomía con el ejemplo de tu cuerpo. Abrir la puerta del coche y esperar a que te sientes. Verte dormir acurrucado a mi lado y en medio de la noche darte la vuelta sin querer. Pensar "que cansado estas amor mio". Que te de un beso mientras duermes sin que te des cuenta. Que me roces el culo cuando tienes ganas. Girarme a contemplar como duermes. Ducharme y asustarme para que grite. Sentir mis latidos fuertes cada vez que acabamos de hacer el amor y que lo sientas tú como tambores de nuestra propia banda sonora. Ponerme celosa con la rubia del Corte Inglés. Ver como de bien te sienta la ropa no puesta. Hablar de cualquier cosa, memorizar tus lunares, inventarnos juegos. Cruzar la calle en rojo, reírnos del puesto de "perritos calientes". Olvidar que día es. Querer empezar a ser tuya nada más despertarnos. Olvidar que Sally esta en el jardín. Buscarla con la luz del móvil. Cantar nuestra canción abrazándome por la espalda. Sentir que todo funciona perfectamente por un segundo. Sentir que soy "la verdadera" y "única" para ti. Besarme como tú lo sabes hacer hasta volverme loca de tanto quererte...