
martes, 25 de agosto de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
lunes, 17 de agosto de 2009

Susurrame al oído todo aquello que me dijistes.Susurrame al odio palabras de amor, juramentos eternos, que nos unan para toda la vida.
Sussurrame entre las estrellas y las sábanas blancas de nuestro amor.
Cantame bajito nuestra canción rosa.
Susurrame aquella melodía mientras me tomas entre tus brazos.
Dejame escuchar tu dulce voz, mientras me miras a los ojos.
Dime al odio como anhelabas verme de nuevo.
Susurrame muy lento suaves palabras.
Susurrame vida mía, y acariciame despacio mi alma.
Susurrame cuando este dormida, y despiertame así, con el sonido de tu voz inundame alrededor.

Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene... y es verdad porque a mi me pasó contigo. Pero lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha es tan doloroso que te desgarra el corazón. Y solo piensas en que el tiempo pase rápidamente para estar al lado de ese que te hace feliz. Pienso que uno debe volver a los lugares donde ha sido muy feliz, aunque duela.
Te he querido desde el primer momento que te conocí y ese fue el comienzo de mis pequeñas felicidades.
Recuerdo cada una de tus caricias en mi piel y cada uno de tus besos. Cada gota de tu saliva resbalando por mi cuerpo y cada uno de tus líquidos atravesándome por dentro.
Aún noto tus manos palpando cada centímetro de mi ser. Como con tus besos franceses me preparabas para lo que iba a acontecer, y como yo no oponía ninguna resistencia a los pecados que me obligabas a cometer.
Por las noches aún te siento como si nunca me hubieras dejado en aquella estación. Como si te metieras en mi cama de nuevo a adormecerme en tus brazos y al abrigo de tu cuerpo. Como si me abrazaras por detrás, de nuevo, y tocaras todos mis poros para gritarme en silencio que querías jugar un rato más y que eso, era solo un tiempo muerto.
Recuerdo cada una de las noches, cada una de tus miradas lascivas, cada una de las palabras que me regalabas y cada uno de los placeres que me ofrecías.
Siento todavía tu aliento sobre mi, tus finos labios acercándose a mi boca y tu agradable sabor flotando en mi paladar.
Siento como tu ser abría mis ganas de tenerte dentro, como suspiraba al notarte en mi, como me hacías gemir sin que tu pronunciaras ni una sola palabra. Percibo cada aroma que salia de ti, cada gesto que me regalabas y cada detalle tuyo por contentarme aquellas nueve noches. Aprecio aún tu lengua de entre mis piernas, mojando cada uno de mis lados, notando como hacías que el corazón latiera de entre ellas. Te noto recorriendo cada uno de mis pechos y deleitándote lentamente hasta hacerme desesperar.
Ahora dime mi amor, ¿aún recuerdas las 9 noches que pasamos juntos?

Entonces... ¿porque siento este dolor en el pecho? Pero mi amor no se vuelve frágil aunque tu me digas " sigue con tu vida, no me esperes".
Dime mi corazón ¿como se hace para no esperar a la persona que lo es todo para ti?

Odio tu amor porque me hace amarte
¿Nunca te has fijado en el olor de la persona a quien amas?
Pasas toda la noche con él, y cuando te separas, de pronto suspiras... Y hueles ese perfume que llevas impregnado en cada poro de tu piel, y entonces te das cuenta de que lo que ha sucedido unas horas antes no fue un sueño.
Todo ha sido tan raro, pero tan maravilloso. Me encanta mirarlo dormido a mi lado, como una proyección de todos mis deseos concentrados en un pequeño instante. Es fabulosa la sensación de sentir su piel contra la mía.
Ahora mismo vivo en una locura de amor.
Te amo y no puedo evitarlo, no puedo evadir, lo que por ti yo siento
Te amo y no dejo de pensar, si te hallar o decir, lo que yo llevo dentro
Te amo y no puedo evitarlo
no, no, no, no puedo evitarlo

Alguien que me haga sentir arropada cuando estoy desnuda frente a él. Alguien que me proteja por las noches mientras me abraza por la espalda, que ponga a mi pasión temblando entre las piernas. Alguien que cuando bese mi cuello sienta un escalofrio, alguien que haga que mi respiración se acelere...


No puedo imaginarme las noches sin tus manos acariciándome los pechos mientras nos reímos de cada cosa que nos sucede. Echaré de menos ver la manera con la que te muerdes los labios queriendome explicar las ganas que tienes de mi. Ver como me miras con los ojos incansables de deseo. Como creces poco a poco al verme dispuesta para ti. Como me haces volar cada vez que me tienes en ti. Como me queman tus manos en mi cintura. La manera de llevarme a la locura, de hacerme gemir, de hacerme gritar.

No se como empezar este escrito porque son tantos los sentimientos que tengo acumulados que no se como plasmarlos. Quizás los sentimientos así no se expresen, solo se sientan.
Sabes... me quiero olvidar tanto de este mundo, me quiero ir tan lejos de todo y de todos. No quiero que nadie me mire. No quiero que nadie me hable, ni siquiera salir fuera. Cada día veo que la vida es más injusta. Y que parece que me da a mi ( a los dos) todas las puñaladas que tiene planeadas.
Sabes... no quiero que otras manos me toquen, no quiero sentir otro aliento en mi espalda. Eres el único al que miro y siento escalofríos al hacerlo. Eres el único con el que he podido sentir algo verdadero. Algo complementario, algo, que a ciencia cierta, no me despegaría nunca.
De ti. De ti. solamente quiero ser de ti y que tu seas mio egoistamente .
Creo que tampoco pido tanto, pero es que después miro alrededor y no comprendo nada. No entiendo como la gente puede ser feliz, como la gente lo es, y yo, no consigo ni siquiera la esperanza de alcanzarla un maldito día.
Solo me queda tenerte a medias,compartido, hasta que alguien o algo me envié hacia ti y ya no poder separarnos. No sabes cuanto te voy a pensar. No te imaginas todo lo que te amo. Tanto que iría de la luz del día a las oscuridades del otro mundo.
Aveces me gustaría que todo esto no hubiera pasado. Sin conocerte, quizás mi vida cobraría algo más de sentido de la que tiene, o quizás, me conformaría con una aparente felicidad. Pero no es así. Te conozco y desde entonces no hago otra cosa que desear estar a tu lado.
Pero después pienso. No haberte conocido quizás, nunca me hubiera sentido plena, como contigo lo he sentido. Nunca hubiera conocido todo lo que tu me das y no hubiera apreciado las horas, los minutos y segundos a tu lado.
Me vuelvo loca , loca de dolor, de amor, de sufrimiento, de angustia...
Que tontos eran aquellos que pretendían separarnos, que pensaban que no nos encontraríamos en esta vida. No pueden con nosotros. No tenían previsto que nos cruzaríamos otra vez. Porque tu y yo hemos sido algo más que este amor. Tu y yo eramos una sola alma antes de caer en esta tierra. Porque esta fuerza que nos junta no puede ser humana. Porque la conexión que hay entre tu y yo tiene que ser de otro mundo.
Si no puedo compartir esta vida contigo, solo pido que nos dejen la eternidad para estar juntos.
Sabes que mi amor sera siempre tuyo

Por siempre en mi mente
por siempre en mis sueños
Hechizada por tus dulces palabras convertidas en auténticos conjuros de amor
caminar de tu mano por un eterno paraiso de felicidad y puro amor
vivir la más maravillosa y plena de las vidas por siempre a tu lado.
sentir la calidez de tu presencia cuando a menudo éntras en mis sueños para amanecer así cada dia a tu lado.
por siempre en mi mente
por siempre en mis sueños
Asomada al balcón de tus castaños ojos he visto algo más que tu profunda mirada, he visto lealtad, he visto la pureza y armonía de un amor compartido.
Aún recuerdo la tersa piel de tus manos que mediante tus fugaces caricias traviesas acariciaban las mías poniendo mis sentimientos a flor de piel.
Paseando a tu lado he sentido el olor a hierba mojada del césped recién cortado del parque cuando estábamos en el pasillo de casa.
A pesar de la distancia, cada minuto que pasa cuando te tengo en mi mente te siento más cerca de mí y más se aproxima mi corazón a ti.
Si bien cierto es que “La Belleza Está En Los Ojos De Quien Mira” mis ojos se deslumbran cada vez que te miran pues a esa belleza va unido el hombre tan caballeroso y gentil que eres.
Asomada al balcón de tus castaños ojos he visto algo más que tu profunda mirada, he visto lealtad, he visto la pureza y armonía de un amor compartido.
Aún recuerdo la tersa piel de tus manos que mediante tus fugaces caricias traviesas acariciaban las mías poniendo mis sentimientos a flor de piel.
Paseando a tu lado he sentido el olor a hierba mojada del césped recién cortado del parque cuando estábamos en el pasillo de casa.
A pesar de la distancia, cada minuto que pasa cuando te tengo en mi mente te siento más cerca de mí y más se aproxima mi corazón a ti.
Si bien cierto es que “La Belleza Está En Los Ojos De Quien Mira” mis ojos se deslumbran cada vez que te miran pues a esa belleza va unido el hombre tan caballeroso y gentil que eres.

Podríamos haber sido un mar salado. Podríamos haber sido miradas sinceras. Podríamos ser unos"te amo" callados. Podríamos haber sido guerra en la cama o soplos de aire después del placer.

Sigues bajando poco a poco, con tu lengua todo mi cuerpo. Te entretienes en cada uno de mis pechos haciendome resurgir mis instintos más animales. Abres la pasión de entre mi piernas y es allí donde gimo de placer mientras tu sigues clavandome tus miradas lascivas. En mis manos entrelazo tu pelo intentando sujetar tu cabeza. Te susurro que no pares, que necesito más de ti. Tú haces lo propio, siempre lo haces. Entonces me das uno y tú notas mi corazón latir en tu boca.
Paras para darme oxigeno en forma de beso. Te observo como me miras con cara de satisfacción.
Tus manos juegan detrás de mi haciendome más rápido mi final. Entonces es cuando pierdo nuevamente el control y te pido gritando una tregua. No parece que me oigas y sigues sin pausa.
Los dos acabamos rendidos en uno en el otro. Me cruzo con tu mirada y te veo anestesiado de placer. Aún no me quiero bajar de ti, no hasta que deje de notar tu éxtasis. No hasta que deje de temblar.Me gusta reposar en tu pecho con un río de sudor. Bajas la mirada y me sonríes timidamente. Me das un beso en la frente y suspiras.
Cerramos los ojos, y abrazados se duermen dos amantes enamorados.


Sé que no se volverán a repetir exactamente todas las lunas que dejamos atrás, pero creeme si te digo que vendería cada pedazo de mi alma por tener la certeza de que algún noche sentiré de nuevo todo lo que me diste.Quiero sentir de nuevo tu placer explotando sobre mi espalda. Que tus manos lo extiendan para que note la razón de mis argumentos. Que sienta otra vez, que me haces tuya solo con la mirada, que enredes tus manos con las mías mientras nuestros corazones comparten el mismo recoveco. Que note cada una de tus embestidas como si me fueras a transportar al cielo y que me rompas lo que queda de mi. Quiero retomar cada fantasía cumplida. Que me ciegues los ojos y sentir multiplicada cada sensación que me producías solo con el roce de tu piel. Necesito tu boca de nuevo para que se pare el mundo y tus manos para sentirme viva. Quiero una y mil veces más el calor de tu cuerpo sobre el mio, tu reflejo dándome mientras observo cada gesto tuyo intentando hacer temblar mis piernas. Quiero sentir en mi boca tu placer y que me des una clase práctica de anatomía. Necesito cerrar los ojos de nuevo, morder mis labios y apretar mis manos mientras tú te dedicas a investigar con la lengua una nueva forma de hacerme gemir.Que me tomes por sorpresa en la cama y que te adentres en mi sin pedirme permiso.

Para mi todo era lo contrario de lo que sentía. Eran dos sensaciones encontradas, contradictorias pero iguales a la vez. Y te tengo que confesar que es lo que aveces siento en mi interior. Aún lo siento aunque no estés conmigo, susurrandome "la vie en rose". Verte, mirándote a los ojos era como tener parte de mi corazón en el Paraíso y la otra parte en el infierno. Me sentía segura entre tus brazos pero sabia que esos mismos brazos me arrojarían al precipicio una vez más. Me tirarían desde lo más alto de este amor, hasta lo más bajo de el sentimiento abandono. Tenia (tengo) miedo a que esta locura acabe con todo. Vivir en la ruina de un silencio o de la espera eterna sin que llegue nunca la recompensa que verdaderamente merecemos. Esta dejandome sin voz, sin palabras para expresar todos los sentimientos negativos que tengo hacia ti. Aquellos que jamás superaran a los momentos bellos que tengo por ti pero que cada día pesan un poco más. Aún con todo me acuerdo que miraba fijamente a tus ojos verdes mi propio reflejo. Y por primera vez en mi vida veía todo lo que me podías dar. Eres la única persona capaz de darme una vida plena o condenarme de por vida. Y eres la única que me conoce del todo sin explicarle nada, conoces mis sentimiento y mis secretos y pese a todo me amas.
Mi corazón aún latia delante mientras tú estabas detrás sacudiéndome el alma poco a poco. Y noté que algo en mi resurgia con más fuerza que hace unos meses en ese mismo sofá. Una atracción hacia ti mientras entrabas y salias de mi estrechez. Fueron tus movimientos los que me hicieron perder el control. Intentaba apartarme de ti, sacarte de mi cuerpo intentando que no se repitieran los instantes que me hicistes vivir aquella noche de agosto.
Tú lo notaste y me repetías que no ibas a soltar "Estoy contigo, no te preocupes, no te voy a dejar". Tu voz resonaba en mi cabeza y no podía apartar la mirada de tus ojos.
En un momento acabé de sentirme dentro de mi. Justo en el momento en que ibas a explotar pero no podías por escaparte de mi constantemente. Me obligabas a cabalgar encima de ti sin tener el control de mis actos, tus manos guiaban mis movimientos y en unos de mis gritos me vi fuera de mi.
Te contemplaba en la puerta como me hacías el amor. Como me retorcía entre tus entrañas, removiéndome. Tus manos apoyabas en mi cintura y mi espalda y yo temblando sin poder hacer nada por evitarlo.
Paraste cuando viste en mis ojos el vacio y allí fue cuando volví dentro de mi. Volviendo a temblar todo mi cuerpo y sobretodo mi alma. Ahora tus manos me quemaban y me tenia que apartar de ellas o volvería rozar la locura. Me molestaban pero las quería. Las deseaba pero en ese mismo instante las detestaba.
Ayer no pude dormir pensando en ti. He dejado de llorar hoy porque parece que mis ojos se han secado y estos días tengo que parecer fuerte. Sé que lo que ocurrió fue real y que lo sentimos los dos. Y si en algún lugar en un futuro muy lejano o en otra vida, nos rencontramos para darnos, te sonreiré con la misma alegría con la que miro tu foto cada día y recordaré como pasábamos las noches mirándonos a los ojos, aprendiendo de la vida del uno y del otro y creciendo en nuestro amor. Solo espero que estés bien y que tú me pienses la mitad de lo que yo pienso en ti.

Lo sé, soy tu deseo. Ese que quiere arrancarme la ropa a mordiscos, empujarme contra la cama y hacérmelo de mil formas mientras arañas mis muslos. Ahora eres el orgasmo que me haces sentir por la noche, mientras muevo mis dedos imaginandome como me lo harías. Los dos somos complementarios en la pasión, nos matábamos en el sofá. Nos suicidamos con el veneno de nuestros fluidos.
Aunque ahora no estés cerca, siento tus ganas de comerme la boca, callar mis gritos con un beso y poder apagar el fuego que arde dentro. Y me encanta Marc, me encanta que te mueras por mis huesos y por mi cuerpo...
Dicen que es mejor encontrar el amor verdadero , aunque este duela y te produzca amargura. Que es mejor esto, que vivir en una vida sin ilusión de ver a la otra persona despertar a tu lado.
Y también dicen que en el amor hay altos y bajos, que es como una noria, a veces estas arriba y a veces abajo. Que un día puedes encontrarte la persona más perdida en este mundo y otras solo encontrarte en los brazos de tu alma gemela. Que solo puedes afrontar todos tus males en cuanto miras a los ojos a esa persona y entonces sientes, cuanto tiempo has estado perdido, esperando esos ojos que te den la luz.
Yo no busqué tus ojos, se me cruzaron por mi camino en aquella estación mientras pronunciabas mi nombre y me besabas. Ahora solo puedo hacerme fuerte a tu lado. Ahora que te conozco no me arrepiento de haber encontrado el amor verdadero aunque este duela y me desgarre el alma.
" Ayer posé mi alma en tus manosmientras tu boca de fresa
derramaba suspiros sobre mi piel canela
Qué ternura,
qué delicadeza...
Entregándome a ti,
callada y quieta,
te regalé mi ser
y mi vida entera,
que arropaste con cariño,
que agarraste con firmeza
“Te quiero, princesa”,
te escuchaba entre susurros
abrazada a ti con fuerza
Qué ternura
y qué delicadeza...
Ayer posé mi alma en tus manos
pero hoy la vi escapar a desgana,
colarse entre tus dedos
y esparcirse,
derrumbada
Y te vi a ti
callado y quieto,
incapaz de reavivarla,
incapaz de retenerla,
mientras yo sólo gritaba
para que no se me fuera...
¿dónde estaba entonces la ternura?
¿dónde, la delicadeza? "

Bueno, siempre lo eres amor, pero en algunas fechas concretas todavía más que en otras… y se acerca una fecha que, aunque no marque en los calendarios y ni siquiera la piense… se me deja sentir por todo lo que soy.
Síntomas sin remedio ni cura, síntomas que no se ven pero que se sienten… y se padecen, algunos en el cuerpo de forma tonta, pero los más agudos por dentro, en lo más profundo… una melancolía que me oprime el interior hasta conseguir que me cueste respirar con normalidad… sin saber por qué de un día para otro, sin saberlo, claro, hasta que miro el calendario y veo el día que se acerca… y entonces, cuando ya soy consciente… todo en aumento.
Paso de pensarte diez veces por minuto a hacerlo mil. Todo multiplicado vertiginosamente y yo sin poder pensar en otra cosa que no seas tú, nosotros y el pasado. Lo que fue, lo que no, lo que quedó por ser… maldito “no se qué” que se apodera de mí sin que pueda controlarlo. Solamente notarlo y ya está, incapaz de nada más. Noto que tengo algo clavado dentro, muy dentro y ni siquiera puedo saber el qué. Supongo que eres tú, clavado y atravesándome las entrañas… porque un dolor así de intenso y desgarrador sólo me lo provoca tu ausencia. Un dolor más afilado que una espada. Y más punzante que una aguja. Que miles de agujas recorriéndome la sangre… esa es justo la sensación… miles de pinchazos en cada nervio de mi cuerpo y en cada poro de mi piel. Miles de descargas eléctricas desde cada neurona de mi cerebro hasta lo más hondo del corazón… que entonces no palpita, no: retumba acelerado queriendo reventarme el pecho y salir corriendo… a veces me gustaría que eso ocurriera, porque si todavía tiene fuerza para hacer eso cuando yo ya lo creía muerto, me gustaría que saliera de mí lo que sea que quede de él, y mirarlo mientras se aleja huyendo acelerado no sé a dónde, buscando no sé el qué… bueno, si lo sé… buscando desesperado la mitad que le falta… TÚ.
Y vivir sin corazón lo que me quede aquí, porque a fin de cuentas, aunque no quieras amor, eso es lo que estoy haciendo desde que no te tengo… y no me pongas cara de enfado porque eso es así como que el sol sale de día y la luna de noche, así que no me lo discutas, ¿para qué quiero un corazón a medias?. Yo creo que sería mejor vivir sin él completamente, ni pedazos, ni trocitos ni mitades: nada. Vacía por dentro. Sí, a veces quiero dejar de sentir, amor, porque si siento quiere decir que tengo “eso” dentro, y no quiero llamarle corazón, eso no es un corazón… tú te lo llevaste contigo. Y no, no quiero que me lo devuelvas sino voy a poder tener el tuyo también, te pongas como te pongas.
Sí, estoy contestona, porque en días así me sale la rabia amor, por algún sitio tiene que salir y… por suerte lo hace solo en forma de letras. Ya sabes que me rebelo contra las injusticias. Y si a eso le sumas todos los malditos síntomas que estoy sintiendo estos días… pues no me aguanto ni yo. Y como ya no estás tú, la única persona que me aguantaba hasta en mis más desquiciantes momentos con amor, ternura y sobretodo paciencia… pues quien lo va a hacer, amor. Yo solita. Como siempre desde hace dos años y medio casi. Como con todo. Como seguiré haciendo… y porque no me queda más remedio.

desnúdame el alma con tus manos
y en tu piel
déjame quedarme esta noche,
déjame dormir en tu cielo
y despertar cuando la luna se haya ido.
Ven,
ahoga mis silencios con tu risa
y en tus labios
déjame perder la inocencia,
déjame nadar en tus besos
y fundirlos en el fuego de los míos.
Ven,
amárrame a ti con tus dedos
y en tus ojos
déjame encontrar tus secretos,
déjame sentir tus temores
y calmar tus miedos con cariño.
Ven
y quédate esta noche,
ámame,
bésame,
abrázame,
seca mis lágrimas
con tus besos,
amor…
…y despiértame cuando el sol haya salido."

espués de bastantes días en los que he estado muy rara porque no te sentía, hoy he vuelto a hacerlo con toda intensidad amor. Desde bien temprano y nada más despertar, porque esta noche has vuelto a colarte en mis sueños y hemos correteado y reído por todos ellos, juntos. Y llevaba ya bastantes días preguntándome el por qué no te sentía tanto como de costumbre, pensando y pensando, dándole más y más vueltas, agobiándome… ese ha sido uno de los motivos por los que mis ánimos han estado algo apagados últimamente, y es que empezaba a entrarme el pánico amor.
Ese terror de tan sólo imaginar que voy a dejar de pensarte a cada segundo, de recordarte en cada pequeña cosa, de escuchar tu risa en mi cabeza y sentir tus besos y tus caricias si cierro los ojos en mis momentos de soledad… y sobre todo, de no sentirte, ni a mi lado ni cerca, ni mirándome ni velando por mí… SENTIRTE, porque yo lo hago aunque haya gente que no lo entienda, no quiera creerlo o simplemente me tachen de loca… a mí eso no me importa lo más mínimo, porque yo sé lo que vivo y siento, solo yo, y con eso me basta, no tengo por qué ni tampoco quiero explicárselo o hacérselo entender a nadie. Esto es algo solo mío, y en todo caso, tuyo también. Únicamente nuestro.
Sé que, como todos me dicen, y aunque probablemente nunca deje de hacerlo, de sentirte… con el tiempo perderá intensidad, será más y más leve, liviano… hasta acabar por ser casi imperceptible. Pero yo eso no lo creo amor, ni lo quiero. Y me aterra pensarlo… aprender a vivir con ello, estoy de acuerdo, eso he tenido que hacer, hago y haré… pero dejar de sentirte… ¿por qué? A mí me resulta cruel y doloroso, ahora mismo siento que eso es sinónimo de olvidarte, dejar de sentirte en mí, vivo en mí como he querido mantenerte siempre... eso nunca podré hacerlo amor… ¿o sí? Yo… ya no lo sé. Porque si eres tú el que me abandona de esa forma, como he llegado a pensar en estos largos días de soledad sin soñarte, ni sentirte… entonces no podré hacer nada por evitarlo ni por retenerte… y de alguna manera te me volverás a ir… y me empieza a entrar ansiedad con solo estar pensando esto una vez más, así que no me hagas mucho caso amor, y voy a ir parando con este tema, pues si hoy he querido escribirte es porque, como he dicho al empezar… he vuelto a sentirte… mucho, mucho…
Y al final, va a ser cierta mi teoría de que la lluvia te trae a mí y el sol te aleja… y lo necesitaba tanto, amor… verte en mis sueños, y en ellos reírme contigo, abrazarte, tocarte, mirarte a los ojos, besarte, cogerte la mano y tenerte cerca, tan cerca que llega a parecer tan real… para poder quedarme con esa sensación durante todo el día, la de que estás en mí, conmigo… y la paz que me da sentirme y sentirte así…
Sé que siempre me estás mirando, que no dejas de hacerlo aunque cuando me entra la rabieta por todo lo que ya he contado me angustio y pataleo pensando que ya te has cansado de velar por mí. También sé que me entiendes, que me conoces y por eso no me lo tienes en cuenta amor. Y sé que siempre me estás viendo, sencillamente, porque si no fuera así no me levantaría de la cama todos esos días en los que he pensado “no puedo”. Porque sólo tú me das fuerzas para hacerlo, no puede ser ninguna otra cosa. Y porque cuando salgo a pasear bajo la lluvia, como esta tarde de primavera, miro al cielo y, como siempre hacíamos juntos, no puedo ni quiero evitar esa costumbre infantil y tonta de buscarle formas a las nubes… ¿te acuerdas? Y sí, no me lo he inventado: en medio de varios nubarrones muy grises y densos… se me han dibujado unos ojos… y he sonreído, porque sé que justo en ese momento... me has mirado.







